La evolución del encaje desde el siglo XVI y a la diversidad cultural de los países europeos, cuna del encaje de bolillos, nos ofrece muy diversas técnicas, entre las que encontraremos una que se adapte a cada una de nosotras, a nuestro gusto e interés.
El encaje de bolillos es un arte que nos ayuda a relajarnos, desconectar y compartir. Muy lejos de estar en extinción, hoy es una manera de sociabilizar y crear grupo.
Dedícate tiempo a ti; a practicar una afición que disfrutarás.
Soy Elena González, empecé a mover mi primer par de bolillos en el año 2001 y este arte me “enganchó”.
Gracias a vosotras, las que confiasteis en mí para aprender, mejorar o practicar encaje, y a las que visitáis esta página, mi ESCUELA cumple hoy siete años de vida.
El encaje de bolillos es un arte que nos ayuda a relajarnos, desconectar y compartir. Muy lejos de estar en extinción, hoy es una manera de sociabilizar y crear grupo.
Dedícate tiempo a ti; disfrutarás de esta nueva afición.
La evolución del encaje desde el siglo XVI y a la diversidad cultural de los países europeos, cuna del encaje de bolillos, nos ofrece muy diversas técnicas, entre las que encontraremos una que se adapte a cada una de nosotras, a nuestro gusto e interés.
La evolución del encaje junto con la diversidad cultural de los países europeos, cuna del encaje de bolillos, nos ofrece muy diversas técnicas, entre las que encontraremos una que se adapte a cada una de nosotras, a nuestro gusto e interés.
Este es un proyecto en el que participé con una joven diseñadora de moda, Sol Araujo. El resultado de nuestra colaboración fue uno de los siete trajes seleccionados para la exposición "Diseño Emergente", en el Museo del Traje de Madrid, del 19 mayo a 12 julio de 2015.